El sistema DNS es una base de
datos distribuida mantenida por miles de servidores DNS, cada
uno de los cuales es responsable de una "zona" de internet.
Cuando un programa cliente (como, por ejemplo, el navegador)
hace una petición de una dirección internet, el
servidor DNS del proveedor de acceso procesa la consulta, intentando
buscar el dominio en su tabla de registros. Si no lo encuentra
envía la petición a otro servidor DNS situado en
un nivel superior de la jerarquía de nombres de dominios.
Esta secuencia de peticiones se repite hasta que se obtiene la
dirección IP del ordenador que corresponde al dominio consultado.
El servicio que registra tu dominio es el responsable de asociar
tu nombre de dominio con el servidor DNS correspondiente, de manera
que siempre queda asegurada su "visibilidad". |